Como Conducir Procesos De Cambio En La Empresa

Existen dos tipos de cambios a los que están abogadas las Empresas y las personas que forman parte de ellas: 1. Los Cambios Inducidos (o forzados) desde fuera; 2. Los Cambios Producidos (o motivados) desde dentro.

No es casualidad de que hablemos de Cambios Inducidos y Cambios Producidos, porque los primeros son de tipo Reactivo, orientados a la adaptación al medio, y los otros son de tipo Pro-activo, orientados a producir efectos y conseguir resultados.

Normalmente los primeros no suelen ser voluntarios, por eso hablamos de “cambios forzados”, mientras que los segundos son motivados por una clara intención interna de la organización o personas.

Estar en un supuesto u otro es muy distinto para una empresa y para las personas que formen parte de ella: porque a las personas no es que no les gusten los cambios, sino que no les gustan los cambios cuando no los deciden ellas, son impuestos, y se sienten dueños de ellos: porque es una manera de admitir que no de controla la situación.

Es importante en ambos casos entender que en la vida de una organización o persona, se darán necesariamente ambas tipologías de cambios y que la cuestión no está en tratar de que siempre los cambios sean Productivos, Pro-activos, Motivados desde dentro, sino en qué hacer con esos cambios que percibimos como Inducidos, Forzados, y Reactivos.: ahí es donde se libra la batalla de la competitividad entre empresas y el logro de competencia (de competente, no de competidor) entre personas.

Porque se pueden reconducir los cambios inducidos en cambios proactivos, siempre y cuando seamos capaces de cambiar el enfoque y la intención con la que los afrontamos.

De hecho, independientemente del tipo de cambio, podemos afirmar que los cambios nacen marcados por las personas (Producidos) o por las circunstancias (Inducidos), pero siempre acaban muriendo en las personas, cuando mueren y no tienen la oportunidad de transformarse en ocasiones de mejora, desarrollo y fortalecimiento de las mismas.

Porque el ingrediente clave y factor diferencial que nos puede ubicar en una situación (llegar al desarrollo y la mejora) o en la otra (morir en el intento), son precisamente las personas y su mayor o menor disposición resiliente hacia el cambio.

Las personas son la clave esencial para que un proceso de cambio tenga resultados efectivos y funcionales en una empresa, independientemente de quien o qué lo provoque.
Y trabajar la actitud y disposición de las personas es esencial para estos procesos de cambio en el que la comunicación, la escucha y re-programación mental en positivo son los aspectos sobre los que hay que invertir más tiempo y dinero, por encima de las contingencias materiales, organizativas, y de marca.

Para trabajar esta actitud y conseguir una disposición resiliente hacia el cambio, es necesario entender que el cambio no es una opción, sino una condición. Una condición natural, espontánea e intrínseca del devenir de las cosas. Y que en el cambio lo querremos o no, no se decide simplemente si estar o no estar, sino que se está inexorablemente sin opción a salir de ello. A partir de este punto solo podemos elegir como lo queremos vivir: si lo queremos afrontar como un desapunto y ofrecerles nuestras resistencias, o queremos fluir con él. A mayor resistencia, más fricción, más dolor, más frustración. Porque por lo dura que es la roca, el ir y venir de las blandas y suaves olas del mar, acabará por esculpirla y darle otra forma.

Lo mismo nos puede pasar a nosotros cuando rechacemos el cambio: esto implicará que no obstante, acabaremos por cambiar, sí o sí.

Una cosa es inexorable: cambiar, cambieremos.La cuestión está en si queremos cambiar con dolor o con placer. Si queremos recorrer ese camino haciéndolo agradable o desagradable. Porque el camino no conduce al cambio, sino que el mismo camino es el cambio.

No se trata de un camino al cambio, sino del cambio como camino.

Se trata simplemente de un cambio de enfoque que pude permitir que los cambios originados por las circunstancias, no acaben por ser cambios que mueren en las personas, debido a sus resistencias, miedos y bloqueos.

Öptima Coaching dispone de varios programas, charlas y talleres para ayudar a directivos, mandos, empleados y personas particulares a enfocar el cambio con esa actitud.

Uno de ellos es el la Charla-Conferencia “Camino Al Cambio”, aprovechando los contenidos del homónimo libro de Roberto Crobu, gerente y propietario de la firma.

Si quieres tener más información sobre la Conferencia Camino Al Cambio, puedes hacer click aquí.

Si quieres informarte sobre la versión en Taller, puedes hacer click aquí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com