3 Estrategias para cambiar tu actitud ante un problema

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¿Te gustaría conocer cuáles son las actitudes más tóxicas a la hora de afrontar un problema?

¿Saber identificarlas y qué hacer para cambiarlas?

¿Te gustaría conocer las actitudes que pueden ayudarte ante un problema?

Quédate y lee atentamente hasta el final porque te espero con un pequeño DETALLE GRATUITO  que te tengo preparado al fondo de este post.

Negacionismo, justificación, victimismo o acusación, son las cuatro actitudes más tóxicas ante la resolución de problemas. Y las más contraproducentes. Para darte una idea, los países cuyos políticos recurren a estrategias dialécticas basadas en esas actitudes, entran rápidamente en fase decadencia. Y, tanto en la pareja, como en los ambientes de trabajo, las conversaciones en las que estas cuatro actitudes  están presentes, convierten las relaciones en tóxicas y abogan al fracaso las proyectos que dependen de esas relaciones.

Existen tres cambios que podemos aportar que nos pueden ayudar a cambiar de actitud ante un problema y salir del negacionismo, justificación, victimismo,  o acusación.

Para cambiar la actitud hay que cambiar primero la forma de pensar. Al respecto hay tres estrategias:

  • Estrategia basada en la SOLUCIÓN. Para ello deberíamos preguntarnos dos cosas: ¿Puedo actuar sobre el problema material y contingente? ¿Depende de mi la solución?

Entonces centrarse en la solución buscando estrategias de resolución de problemas.

  • Estrategia basada en la COLABORACIÓN. Para ello tendremos que preguntarnos: ¿Si no puedo actuar en el problema? ¿En qué otros aspectos directamente relacionados puedo actuar? ¿Si no depende de mi la solución, de quien depende y cómo puedo acceder a esa persona? Si la conclusión es que no depende de mi la solución pero sí de otras personas a las que tengo acceso o puedo tenerlo, entonces es bueno que busquemos la colaboración. Pero tendremos que ser capaces de encontrar estímulos para que la otra parte vea bastante conveniencia en la solución: más ventajas de lo que puede obtener de la colaboración que del seguir que las cosas permanezcan como están. Es decir, la colaboración no funcionará si no es win win.
  • Estrategia basada en la ACEPTACIÓN. Esto sucede cuando no depende de nosotros la solución y tampoco depende de otras personas a las que tengamos acceso. Suele aplicarse a situaciones que, para cambiarse, deberíamos volver atrás en el tiempo y cambiar el curso de los acontecimientos. Cómo esto no sea posible, entonces no nos quedará otro remedio que prepararse para aceptar (por ejemplo, enfermedades en fase terminal, accidentes, consecuencias de decisiones pasadas, etc. Hay que estar muy atentos al tipo de problema al que se aplica esta estrategia. Porque muchas veces acabamos por aplicarla a situaciones que podrían proporcionarnos mejores resultados a través de la SOLUCIÓN o COLABORACIÓN. Sin embargo hay muchas filosofías muy mal enseñadas que parecen hacernos creer que la aceptación ha de impregnar todo tipo de respuesta humana a un problema. Cuidado con ello: los samurái y los monjes shaolines, por ejemplo, practican la aceptación, pero no la aplican a todo: siguen siendo guerreros para aquellos problemas que requieren otro tipo de solución. En este sentido, la aceptación es el último recurso. Como recurramos a ella a la primera, será una falsa aceptación: será más bien una resignación. La diferencia entre aceptación y resignación es que la primera ocurre cuando ya se han intentado las vías anteriores y la persona decide desde su sano equilibrio, aceptar que las cosas son como son, y no se queja de ello. Su estado emocional es el de la serenidad porque renuncia al deseo de cambiar las cosas: simplemente acepta y sigue su vida pensando en lo que depende de sí mismo. La resignación no cuenta con explorar todas las estrategias al alcance y se convierte en un recurso cómodo. En la resignación la persona no renuncia al deseo de que las cosas sean diferentes. Y su estado emocional es más bien la frustración por no gozar una realidad que anhela. Para cultivar la aceptación, es necesario hacerse unas preguntas concretas:

¿Te gustaría aprender a cultivar la aceptación?

¿Quieres conocer las 4 preguntas que has de hacerte para aceptar sin resignarte y frustrarte?

Todo esto lo enseño en mi curso de Técnicas de Resolución de problemas de la Universidad de Murcia, abierto a todo el público. Se trata de un contenido de alto valor por el que las personas pagan.  Aun así, de manera especial y durante un tiempo limitado, pondré a disposición de los lectores de este blog un video exclusivo donde te enseñaré cómo puedes aprender a aceptar y te detallaré las 4 preguntas.  

Accede a ese video exclusivo en este enlace https://actitudestoxicas.gr8.com/

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