¿Fuiste alguna vez a eventos con la intención de conocer a alguien y no lo lograste?
¿Trataste de introducirte en un ambiente nuevo pero te sentiste como un pez fuera del agua y no estuviste cómod@?
¿Buscaste la ocasión para conocer a alguien y no supiste como hacerlo?
¿Acabaste con la frustración de haber perdido la oportunidad?
¿Fuiste a algún evento social y al final volviste a casa con la sensación de haber hecho el ridículo o haber perdido el tiempo?
Tal vez cometiste uno de los 4 errores que menciono en este post.
Si quieres saber si estás haciendo algo mal y cómo corregirlo, te sugiero que leas atentamente este post hasta el final.
Y, cómo siempre, al final del todo, te espero con un pequeño regalo que te puede ayudar.
Una celebración en el pueblo, una fiesta a la que nos invitan, un evento en la universidad, un congreso de trabajo, un networking, un acto benéfico o de voluntariado, son magníficas oportunidades para conocer a otras personas.
Y muchos de nosotros acudimos a ellos con el deseo o la intención de introducirnos en determinados ambientes, conocer a ciertas personas o simplemente distraernos y pasarlo bien.
¿Cómo aprovecharlos para sacarle el máximo partido?
Antes que todo hemos de saber si estamos cometiendo uno de los 4 errores más frecuentes que se suelen cometer.
Lo primero de todo es dejar de hacer aquello que nos impide llegar al resultado: es decir, quitar impedimentos.
¿Cuáles son los 4 principales errores que cometen las personas en eventos sociales?
- Imagen personal que desentona. Muchas veces no nos informamos sobre cuál es el “dress code” del evento (si lo hay). La imagen vale más que mi l palabras. Es muy difícil que alguien nos preste atención así como generar la confianza suficiente en un primer momento, si nuestro vestuario y corte de pelo desentona con la de la mayoría. La forma de vestir es un código por el que se rige la aceptación social. A través de como vestimos y de nuestros complementos, nos sentimos más legitimados en pertenecer o no a una tribu social. Y los demás se sentirán más cómodos a la hora de recibir nuestro acercamiento. Nos guste o no nos guste, este es un rasgo primario que rige también las conductas animales para pertenecer a una manada o no. Es una realidad, la consideremos más o menos justa. Cuanto antes lo aceptemos, antes dejaremos de equivocarnos. Si el evento es algo que se repite anualmente, mira fotos de ediciones anteriores para saber cuál es la mejor imagen, y cómo van vestidas las personas. Copia y verás cómo te irá mejor.
- No definir un objetivo previo. Muchas personas van a los eventos sin tener claro que es lo que quieren conseguir: porque no es lo mismo ir a un evento con la idea de conocer personas en general, o conocer a una persona concreta, pasarlo bien sin más, informarte sobre algo, comer y disfrutar del ambiente, o simplemente pasar el rato. Cuanto antes definas que es lo que quieres conseguir, antes podrás perfilar una estrategia y un plan de acción para mantener el foco en tu objetivo y no dejarte dispersar por las miles de situaciones u ocasiones diferentes que se darán y que te pueden desviar de tu objetivo. Además, tener un objetivo te ayudará a conocer si lo habrás cumplido o no: esto es importante porque muchas veces las personas vuelven frustradas de un evento y no saben por qué. Es difícil saber el por qué si previamente uno no establece cuáles son sus prioridades.
- Sentarte en un extremo. El lugar donde decidas estar es muy importante. Muchas personas suelen elegir los extremos porque les dan una visión panorámica y sensación de dominio. Sin embargo siempre habrá un lado en el cual no tendremos a nadie, lo cual limitará un 25% las posibilidades de conocer a alguien. Salvo que se quiera conocer a un ponente, la primera fila tampoco es recomendable. Y los lugares con luz siempre son mejores porque nos dan mayor visibilidad y acceso. Piensa en este símil: nadie suele ir a buscar algo interesante en los rincones más oscuros de un supermercado (salvo tenga malas intenciones).
- Depender de un tercero. Es muy frecuente ir a eventos sociales acompañados. Y no hay nada malo en ello. Es más, siendo dos o tres, se duplican o triplican las probabilidades de conocer a alguien. Pero tendrás que aclarar con la otra persona que te acompañe, si ambos tenéis el mismo objetivo. Es muy frecuente la endogamia en los eventos sociales: es decir, que las personas tienen mayor preferencia de estar entre conocidos. Pero si esto supone que acabes dependiendo de la agenda de quien vaya contigo, o que otra persona se convierta en un remolque tuyo, tendréis que aclararlo primero para disponer de la agilidad suficiente y necesaria a ambos. No dés por hecho que si alguien va contigo o que vayas tú con alguien, esto tenga que suponer una dependencia mutua: si el objetivo es hacer contactos y conocer personas, lo mejor será separarse y buscarse solo en determinados momentos para presentar mutuamente a otras personas.
Ahora que sabes que errores no has de cometer, ¿qué te parece si te doy acceso a una clase extra GRATIS de mi curso de Comunicación Positiva y Asertividad, donde explico el decálogo, en 10 pasos de las cosas que has de hacer para triunfar en un evento social?
Es un contenido de alto valor por el que mis alumnos pagar para acceder a ello. Pero en esta ocasión, de manera extraordinaria, y durante un periodo limitado de tiempo, lo dejaré tu disposición.
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