7 Hábitos que merman tu Productividad Personal (o no)

Productividad Personal y Tecnología

Cambia estos 7 Hábitos para ganar más Productividad

Hay 7 Hábitos Tecnológicos que tal vez merman tu Productividad Personal. O tal vez la empeoran…

Tras leer este post, sabrás si lo tuyo va a ser la mejora o el empeoramiento.

¿Sabías que manera en la que haces uso de la tecnología, condiciona estos hábitos y tu productividad?

¿Te gustaría conocer cuáles son y cómo cambiarlos?

¿Deshacerte de aquellos que te condicionan?

Entonces presta mucha atención a los resultados de una investigación que acaban de publicar y que no te dejará indiferente.

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Antes que todo, los agradecimientos.

Este vídeo ha sido posible gracias al apoyo del Centro de Estudios Económicos y Empresariales de la Universidad de Murcia, con quien colaboro desde 2015 en el diseño e impartición de ofertas formativas en Soft Skills.

Concretamente, el contenido se inspira en un curso On Line sobre “Productividad Personal y Estrategias Ágiles de Organización”, con mi metodología Óptima.

El programa está en diseño, pero tendrás enlaces al programa aquí abajo cuando el curso se publique en el catálogo.  

Y ahora vamos al contenido, no sin antes invitarte a que te quedes hasta el final, porque el consejo que te voy a dar al final de todo va a suponer la clave para sacarle mayor partido a tu productividad personal.

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Lo que sí es cierto es que nuestros hábitos de lectura y de procesamiento de la información han cambiado en los últimos 50 años desde la introducción de la Televisión primero, los Ordenadores después, y el Smartphone finalmente.

Parece absurdo pretender hoy en día que los alumnos vayan a clase para leer en papel y analizar apuntes fotocopiados, estando acostumbrados en el resto de su vida diaria a leerlo todo en una pantalla.  Parece que la Educación se ha quedado atrasada respecto al natural curso de la vida. Y pretender cambiar la vida para hacerle favor a un sistema educativo obsoleto y con docentes escasamente preparados y actualizados, sería cómo ir en contra del mismísimo curso natural de la vida.

La tecnología nos acostumbró a prestar atención a contenidos cortos, con mayor proporción de imágenes que palabras, sin frases subordinadas, proveniente de una pantalla iluminada y rica de colores y estímulos en movimiento.  

Pretender sacar una buena productividad usando medios tradicionales, sería como darle a Rafa Nadal una raqueta y unos zapatos de Stan Smith (años ‘70) y pretender que gane el próximo Wimbledon.  

Pero, si este avance supone la adquisición de unas habilidades útiles, a la vez no enfrenta a la pérdida de algunas otras que son todavía útiles e importantes para ser productivos en el trabajo.

Si bien la tecnología ha venido a hacernos la vida más fácil, no hemos de olvidar que al final hay actividades humanas que requieren una serie de destrezas tradicionales que precisamente marcan la diferencia entre el ser productivo y no serlo.

Así es cómo aparecen las 3 D de la ineficiencia personal.

¿Sabes qué son?

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Y al parecer, según lo que sostiene la doctora Maryanne Wolf en el libro “Lector vuelve a casa”, hay una serie de hábitos de lectura rápida que, lejos de convertirnos en más productivos, están mermando nuestra capacidad comprensiva y provocan Desconcentración, Dispersión y Distracción.

Desconcentración, Dispersión y Distracción son las 3 D de la falta de productividad. Sus efectos todavía se están estudiando en el entorno empresarial, pero se puede avanzar que existen toda una serie de funciones profesionales que quedan lastradas por la falta de comprensión, la desconcentración, dispersión y distracción. Y que causan graves pérdidas en productividad personal, y económicas en las empresas.  

En efecto, según una investigación europea llamada E-Read en la que participaron más de cien científicos y que duró cuatro años, los hábitos de lectura en papel, facilitan la comprensión y la paciencia. Los hábitos de lectura tecnológicos favorecen la velocidad y el esfuerzo. 

No sería correcto decir que unos hábitos son mejores que otros, pero es cierto que la adquisición de competencias tecnológicas parece incompatible con el mantenimiento y fortalecimiento de algunas competencias tradicionales.

Estos son los 7 principales hábitos de lectura tecnológica que es posible que estén mermando tu productividad, y así es cómo yo los llamo.

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  1. Scroll Sight: mirar de arriba abajo pero no de izquierda a derecha. Leemos en diagonal cómo mucho, y esto impide una lectura reposada. Ganamos velocidad pero tendemos a una comprensión más sesgada.
  2. Hypertextual Reading: muchas rutas y opciones de conexión. Nos permite asimilar más información en menos tiempo, pero provoca dispersión y pérdida de foco en lo importante.
  3. Social Network Mode: saltamos de un contenido a otro. De la misma manera que opinamos sobre una cuestión humanitaria en la valla de Ceuta, simultáneamente estamos bromeando con los amigos sobre la última fiesta que nos montamos. Los contenidos se mezclan y nos llevan a una visión superficial y a respuestas más instintivas que meditadas y reflexionadas.
  4. Twitt Mode: buscamos titulares. Acostumbrados a contenidos breves y de consumo rápido. Evitamos la reflexión y especulación y nos desacostumbramos a ella. Los titulares suelen tener vocablos con contenido emocional evocador. Esto nos hace depender de la necesidad de sentir emociones polarizadas cómo requisito para prestar atención y mantenerla. Nos acostumbra a recibir la información “masticada” por otros, a la vez que reduce nuestra capacidad de escanear y buscar información realmente valiosa.
  5. Permanent Alert: estamos acostumbrados a alertas permanentes. Las interrupciones son tantas que ya hemos renunciado a controlarlas. Estamos sujetos a alertas y contenidos variados en lugar de focalizados. Esto nos hace más permeables a información nueva y reajustes de nuestras ideas, pero nos impide avanzar, generando inseguridad y ralentizando nuestra toma de decisiones.
  6. Multitasking attention: trabajar con la atención repartida en diferentes focos. Esto nos lleva a una lectura rápida y superficial. Así cómo una respuesta rápida y superficial a toda aportación. Nos desacostumbramos al análisis y a respetar los tiempos naturales de espera, favoreciendo una tendencia al comportamiento impulsivo.  
  7. Luces, Colores y Movimiento. Preferimos este tipo de estímulos en lugar de la letra corrida sobre fondo neutro. Este hábito prima la búsqueda del impacto sensorial para mantener la atención activa que, en caso de faltar, hace que nuestra atención desvanezca rápidamente. Y nuestra paciencia cognitiva se reduce.

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¿Conoces qué es la Paciencia Cognitiva y por qué es muy probable que la hayas perdido?

Maryanne Wolf, doctora en Harvard por el departamento de Desarrollo Humano y Psicología de la Facultad de Educación, y profesora de UCLA, llama “Paciencia Cognitiva”, la habilidad de procesar la información con detenimiento.

El resultado más visible de tener poca paciencia cognitiva (te habrás dado cuenta de ello en ti o en tus hijos), es la menor capacidad de comprensión, retención y memorización. Esto puede afectar directamente a tu productividad personal.

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Dependiendo del trabajo que hagas, es posible que necesites usar habilidades más asociadas a los hábitos de lectura tradicional o a los nuevos hábitos de lectura tecnológica.

Si quieres mejorar tu productividad personal, tendrás que valorar si tu actividad profesional requiere más o menos paciencia cognitiva y explota más las habilidades tradicionales o las derivadas de la lectura a través de soportes tecnológicos.  

El uso de la tecnología supone un salto evolutivo que, a mi parecer, tampoco hemos de ver cómo negativo: por ejemplo, hoy en día no están necesario memorizar textos, porque la accesibilidad a los contenidos es inmediata, en cualquier lugar o circunstancia, y porque el conocimiento se actualiza tan rápidamente que su obsolescencia convierte en innecesario retenerlo durante mucho tiempo. Pero sigue siendo importante tener capacidad de comprensión y análisis para no tomar decisiones superficiales e impulsivas.

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También es importante para comprender, empatizar, llegar a acuerdos y cooperar en concordia. Es la clave de la colaboración productiva. Y esto requiere mucha paciencia cognitiva y permeabilidad.

Sin embargo, la hemos perdido.  Nos hemos vuelto impermeables a la duda razonable. Tendemos más a la polarización en lugar del acercamiento de posturas. Evitamos dudar, cuestionar, investigar, contrastar y hacernos una opinión personal de la cosa, prefiriendo asumir ideas preconfeccionadas.

En lugar de cocinarnos nuestra opinión, acabamos por ir al Fast Food de las ideas. Queremos la hamburguesa informativa en lugar del filete cocinado a fuego lento a la brasa. Cada vez nos cuesta más ser constructivamente críticos. Nuestra capacidad de análisis crítica se está reduciendo. Y así tu productividad personal.

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Este modus operandi nos lleva a polarizar con más facilidad nuestras opiniones y actitudes, lo cual supone una mayor predisposición al conflicto improductivo o, lo que es peor, a la evitación de la confrontación y al sectarismo intelectual.

Imagina todo el impacto que esto puede tener en una organización y una empresa, donde cada vez más es necesario cooperar entre equipos multidisciplinares, e integrar posturas entre personas…

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¿Qué te parece todo esto?

¿Te sientes víctima de alguno de los 7 hábitos provocados por la tecnología?

¿Crees que esto afecta a tu productividad personal?

¿En tu trabajo priman más las habilidades tradicionales o las que derivadas de la lectura a través de soportes tecnológicos?

¿En cuáles de ellas muestras mayor dificultad?

¿Y cuáles representan tus mayores fortalezas?

Escríbemelo en los comentarios.

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Pero ahora he de darte un consejo que para mi es la clave:

Puede esmerarte en tratar de no perder ciertas cualidades o incluso mejorarlas, pero recuerda que lo que va a marcar tu éxito en lo que hagas, no será la corrección de tus habilidades deficitarias, sino la explotación de tus fortalezas.

Valora cuáles son las habilidades en las que más destacas, y poténcialas. Al contrario, tratar de adquirir aquellas que te falten puede implicar más tiempo y enfrentarte a más frustración. Esto no necesariamente te dará llevará al éxito.

No obstante, si tienes dudas, hazme las consultas que consideres.

Sabes que leo todos los comentarios y los atiendo.

Incluso puedo crear algún vídeo en futuro para profundizar sobre aquello que me vayas preguntando.

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Y comparte este vídeo con quienes crees que pueden extraer algún beneficio.

https://www.youtube.com/c/Psicolog%C3%ADaTrabajoyBienestar

Tu y yo, juntos, podemos ayudar a más personas.

Un abrazo y hasta la próxima.

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