Cómo Tomar Decisiones y Actuar Agile

Tomar decisiones y actuar Agile

5 Razones por las que debes aprender a tomar decisiones ágiles

Cómo Tomar Decisiones y Actuar Agile

En 2020 vimos como un simple virus puso en punto de quiebra a muchos sistemas políticos y administrativos alrededor del mundo.

El caos vino de no estar preparados a funcionar de una manera ágil para hacer frente a un cambio tan drástico.

Los retrasos a la hora de actuar costaron vidas y supusieron grandes pérdidas económicas.

Sin embargo, hubo un restringido número de países que supieron afrontar esa situación con una actitud diferente, poniendo remedio con rapidez.

Fueron de hecho los primeros en salir de la crisis y recuperarse.

Lo curioso es que esto que sucedió a escala mundial, también sucede en nuestras vidas, cada vez con mayor frecuencia.

Cambios inesperados y drásticos: una enfermedad, un divorcio, un traslado de puesto de trabajo, la pérdida de un empleo, un cambio de domicilio, inversiones que acaban en pérdidas… Están cada vez más al orden del día y es bueno que nos pillen preparados.

¿Por qué esto sucede cada vez con mayor frecuencia?

¿Qué podemos hacer para estar más preparados y afrontarlos con mayor cordura y eficacia?

Corea, China, Singapur, Nueva Zelanda, Israel son los países que supieron gestionar la pandemia, Tomar Decisiones y Actuar Agile.

¿Qué es lo que hizo que estos países supieran gestionar mejor la pandemia?

¿Hay un elemento común en su forma de gestión?

¿Podemos encontrar un patrón común de funcionamiento?

¿Cuál es?

¿Por qué ha sido tan eficaz?

¿Podemos aprender algo de ellos para llevarlo a nuestras vidas?

¿Podemos incorporar nosotros esas formas de Tomar Decisiones y Actuar Agile?

Las respuestas a todas estas preguntas las vas a tener en los próximos minutos. Pero ya te adelanto que SI

Hay 5 motivos que te detallaré, por los que has de aprender cuanto antes a Tomar Decisiones y Actuar Agile.

Y, si te quedas hasta el final, también te desvelaré las 7 características que te convierten en una persona Ágil y Productiva.

Entonces, ¿Me acompañas?

Antes que todo, los agradecimientos.

Este blog ha sido posible gracias al apoyo del Centro de Estudios Económicos y Empresariales de la Universidad de Murcia, con quien colaboro desde 2015 en el diseño e impartición de ofertas formativas en Soft Skills.

Concretamente, el contenido podría ser un buen complemento para el curso On Line sobre “Productividad Personal y Estrategias Ágiles de Organización”, con mi metodología Óptima.

El programa está en diseño, pero tendrás enlaces al programa aquí abajo cuando el curso se publique en el catálogo.  

Y ahora vamos al contenido.

Pero, ¿por qué hemos de actuar ágil?

¿Cuáles son las razones por las que a día de hoya hemos de funcionar de esta manera?

Porque vivimos en un mundo que los expertos llaman VUCA: Volátil, incierto, complejo y ambiguo.

En este escenario, tomar decisiones y actuar pensando que lo que vayamos a lograr pueda tener cierta estabilidad, es un espejismo y una expectativa muy frustrante. 

Si no quieres convivir constantemente con el fracaso y la frustración, has de cambiar tu manera de pensar y actuar.

A continuación te diré cómo hacerlo, pero antes reflexionemos…

¿Cuáles son los elementos que hacen que el mundo haya cambiado tanto en tan poco tiempo, cómo para “forzarnos” a modificar nuestra manera de tomar decisiones y actuar?

  1. Mercado Global: vivimos en un mercado global. Hoy nada impide que desde china alguien decida invertir en publicidad para vender herramientas a las personas que viven en el barrio de la ciudad donde tienes tu ferretería, entrar en su casa a través de su teléfono móvil y hacer que no tenga que bajar hacia tu tienda a comprar lo que tienes almacenado allí. Esto es aplicable a las relaciones profesionales e incluso a las sentimentales. Mediante App, es más fácil conocer personas y encontrar compensación instantánea de necesidades improvisas, ya sean una herramienta de jardinería, un poco de atención, un cumplido o simple entretenimiento.   
  2. Innovación Disruptiva: hemos pasado de un modelo de innovación que permitía acumular progresos de manera lineal, por los el cambio era previsible y sostenible, de acuerdo con una tendencia previa, a modelos de innovación disruptiva, que prevé transformaciones radicales. Para entenderlo, pasemos al siguiente factor que es la tecnología.
  3. Tecnología: pensemos lo que supuso watsapp para las compañías de teléfono que vivían de cobrar los SMS. O el Iphone para los teléfonos Nokia. O la tecnología de la geolocalización, para que amazon pasara de ser una tienda de libros on line a una plataforma que permite que vendedores y clientes conecten entre sí, gracias a unos plazos de entrega competitivos. Cambios que han supuesto un giro radical en nuestros hábitos de vida, ocio y consumo.
  4. Sociedad de Consumo: los puntos anteriores nos han convertido de simples ciudadanos a consumidores. Nuestro nivel de bienestar ya no viene dado de nuestra libertad de actuar, sino de nuestra capacidad de consumo. Y si no, fíjate en lo que puede suponer que 3 billones de personas que viven en África, accedan a tener un móvil y convertirse en consumidores en el mercado global. Imagina cómo esto puede afectar a la producción, el precio de las materias primas y la contaminación mundial. Estamos plenamente interconectados y esto hace que un cambio en un punto del mundo, cómo fue la pandemia, tenga efectos y repercusiones en otras partes.  
  5. Demografía: la falta de acceso a recursos,  y las guerras ya están provocando desde el siglo pasado unos movimientos demográficos importantes. Está previsto que el cambio climático y la contaminación provocará en los próximos años aun más cambios demográficos. Pero, a todo esto, hemos de añadir que la automatización de procesos y la inteligencia artificial, permiten cada vez a más a las personas trabajar en remoto. La mayoría de los cambios en 2030 no vendrán de personas que se desplazarán, sino de actividades productivas que se deslocalizarán hacia aquellos países que sepan garantizar la “producción de talento” a la altura de los retos empresariales, así como las condiciones legales y económicas más favorables para invertir en un lugar antes que en otro. Es más probable que las oportunidades escaseen en Europa, con una población envejecida, más que en India y China, que garantizan formar talento de manera más ágil, disciplinada, y con pretensiones económicas menos exigentes.  

¿Qué te parece todo esto?

¿No estás de acuerdo con alguno de ellas?

¿Por qué?

¿Hay alguno más que incluiría en la lista y que yo acaso no haya mencionado?

Escríbemelo todo en los comentarios.

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Hasta ahora vimos los motivos por los que hemos de aprender a Tomar Decisiones y Actuar con Estrategias Agiles.

Pero ahora vayamos a definir qué es la agilidad y cuáles son las características principales de un estilo de toma de decisiones ágil.

Hay 7 criterios que he clasificado en base a mi experiencia para considerar que una persona toma decisiones y actúa de manera ágil.

  1. Rapidez. Moverse es más importante que estar parados. Porque el movimiento en sí mismo genera oportunidades. Y ser rápido es más importante que ser fuerte. Ya no sobreviven los más fuertes, sino los más rápidos en adaptarse. Si no, que te lo cuenten los Dinosaurios. O los osos polares: por muy fuertes que sean, su entorno cambia tan rápido que si no se adaptan con la misma rapidez, se extinguirán pronto. Para adquirir una forma de tomar decisiones y actuar ágil, hemos de priorizar la acción rápida sobre la lentitud que supone pensarse las cosas para dar pasos más firmes y seguros. Ir más seguro no te garantizará llegar a tiempo como para rentabilizar tu esfuerzo. Mejor actuar y fallar, que no llegar a tiempo o ceder oportunidades a otros por ir demasiado despacio. Esto nos lleva al segundo punto.
  2. Integrar el fracaso como parte del proceso: no hay mejor frase para definir lo importante que es integrar el fracaso en un proceso de toma de decisiones. Fracasar nos ayudará a aprender y mejorar. Pero si evitamos actuar para evitar fracasar, entonces perderemos oportunidades de mejora. Más vale asumir para ello el fracaso cómo parte de un proceso. Para lograrlo hemos entonces de pasar al siguiente punto.
  3. Mejora continua más que perfeccionismo a la primera. Lo que los japoneses llaman Kaizen. Lo perfecto es enemigo de lo bueno. Eso dicen algunos. Y es cierto. La obsesión por hacer las cosas bien a la primera, no solo niega la eventualidad del fracaso y nos aboga irremediablemente a quedar desnudos y sin recursos ante lo que pueda ir mal, sino que puede suponer una inversión tan elevada en tiempo, esfuerzo y dinero, que cuando se logre esa supuesta “perfección”, tal vez sea demasiado tarde. Mejor llegar antes y mejorar sobre la marcha, que no llegar o llegar tarde por querer hacerlo demasiado bien.
  4. Resiliencia. Es la capacidad de recomponerse ante un error o fracaso. Es la base misma de la agilidad. Mira cómo aprenden los niños a caminar: no es tan importante evitar caerse, sino tratar de levantarse una vez que se caigan. Si te caes 8 veces, te levantas 9. Tan sencillo y a la vez difícil de aplicar porque es más cómodo quedarse abajo que volver a intentarlo. Integrar el fracaso cómo parte del proceso no sirve de nada si no se tiene una actitud resiliente. Es más, la resiliencia es la prueba del algodón para decirnos si en efecto hemos integrado bien la actitud de considerar el fracaso como un paso más hacia nuestro objetivo. De no tener resiliencia, acabaremos evitando el fracaso, y por tanto nos alejaremos también del éxito.
  5. Integrar Improvisación sobre la planificación: planificar está bien y es útil. Pero cuidado con hacerlo de una manera rígida y dar por hecho que una vez que las cosas se planifican, pensar que irán bien solo si los planes se cumplen. Las cosas pueden cambiar y no por ello hemos de desechar o despreciar lo inesperado. Ni menos, tratar  que las cosas se cumplan sí o sí cómo se tenía planificado. Hay que estar abiertos a cambiar los planes y los registros en función de las situaciones. La planificación puede servir de referencia, pero no cómo norma de obligado cumplimiento. Ser ágil, significa estar dispuestos a cambiar de acuerdo con cómo cambian las circunstancias, y según la información que nos proporcionan nuestros éxitos y fracasos. Sería necio hacer siempre lo mismo y persistir en una intención, si esa no nos lleva a los resultados esperados.   
  6. Objetivo modulables y acumulativos, construidos sobre la marcha, más que definidos a priori. Estar abiertos a cambiar la planificación significa estar abiertos a cambiar nuestros objetivos. Es más, el cambio de planificación, unido a la actitud de mejora continua, nos deben de ayudar a considerar que los objetivos ya no se definen desde un punto de partida a priori, sino que se construyen sobre la marcha, de manera acumulativa, paso a paso. Amazon, cuando nació cómo tienda de ventas de libros, jamás se planteaba convertirse en 20 años en uno de los mayores bancos de datos para el análisis de comportamiento del consumidor. Lo mismo nosotros: más que definir grandes objetivos, es mejor si tenemos una intención y vamos construyendo nuestra vida en base a las experiencias que iremos acumulando. Fluir tiene que ver más bien con esto.
  7. Flexibilidad: ser flexibles es mucho más que ser adaptables. Las personas adaptables, se amoldan pasivamente a un cambio del entorno que les rodea. Pero las flexibles son además capaces de transformar el entorno a su antojo, y según su conveniencia. El ser humano ha evolucionado tanto en los milenios, no por ser aquel que se adapta con más facilidad, sino por ser el único animal que ha sido capaz de transformar su entorno de acuerdo con sus preferencias y necesidades. Esta es la grandeza del ser humano. Y no hay mejor manera de definir la flexibilidad, que usando este ejemplo.

Estas son las 7 características de la Agilidad.

¿Eras consciente de tenerlas y aplicarlas todas?

¿Cuáles de ellas?

¿Hay alguna que te cuesta especialmente poner en práctica?

¿Cuál?

¿Alguna que te gustaría hacer tuya y te puede ser útil?

¿Cuál?

¿Qué dificultades te impiden adquirirla?

Y si tienes dudas, hazme las consultas que consideres.

Sabes que leo todos los comentarios y los atiendo.

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