Los mayores impedimentos a la creatividad y al pensamiento lateral en la empresa suelen ser:
1. La rutina: es decir los hábitos y costumbres adquiridas que nos llevan a hacer las cosas siempre de la misma manera y no probar alternativas.
2. La resistencia al cambio y el miedo a la implicación y compromiso personal que esto podría generar (salir de la zona de confort, esfuerzos, tener que adaptarse a lo nuevo, incomodidad por la incertidumbre que genera el cambio, etc.). En este aspecto entra la desmotivación también.
3. El estrés, que nos lleva a funcionar con la “mente en piloto automático”, y nos impide pararnos para reflexionar y buscar formas alternativas y de mejora para conseguir lo que buscamos.
4. Estilos de afrontamiento de problemas inadecuados para esos problemas, pero consolidados en la persona: es decir actitudes personales y roles que asumimos a la hora de afrontar los problemas que nos impiden asumir un rol distinto que nos conecte con pensamientos distintos y nos abra posibilidades de acción distintas a la hora de encontrar alternativas. No podemos pretender obtener resultados nuevos haciendo siempre lo mismo y de la misma manera.
Si trabajar los primeros dos puntos es relativamente fácil con el Coaching, el tercero se suele trabajar con técnicas de relajación, o con Mindfulness y, el cuarto, con técnicas de problem solving basadas en el cambio de actitudes y estilos de afrontamiento de problemas.
Existen distintos estilos con los que solemos afrontar los problemas (negación, negatividad, victimismo, acusación, miedo, normas, ayuda ajena, expectativas, etc.) y cada uno conecta habitualmente con un rol o mapa mental al que suceden una serie de pensamientos muy tipificados para cada estilo, pero muy distintos entre estilo y estilo.
Habitualmente las personas suelen tener uno o dos estilos preferentes que suelen aplicar a cada problema pero, en la empresa, es posible que los retos planteados por los problemas que surjan, requieran la asunción de otros estilos de afrontamiento y recursos que la persona no está acostumbrada a tener.
Cambiar de estilo de manera espontánea es muy difícil, si bien es posible si se facilita el proceso mediante técnicas específicas.
Saber dominar esas técnicas permite a una persona plantearse el mismo problema desde enfoques muy distintos y conectar con una amplia gama de pensamientos e ideas que, de otra manera, en el bullicio y la rutina del día a día, le resultaría improbable obtener.
El método EPS® (Executive Problem Solving) es una metodología que hemos desarrollado en Öptima Coaching para fomentar la creatividad y facilitar el problema solving en las empresas.
La técnica se basa, a través de un enfoque de Coaching, en ayudar a la persona a identificar sus pensamientos acerca del problema que se le repite y no consigue resolver; identificar, a través de esos pensamientos, que actitud o estilo de afrontamiento está manteniendo; identificar, dentro de ese estilo, las creencias limitantes que le anclan a permanecer en ese estilo; superar esas creencias limitantes barajando como sería afrontar el problema desde otros estilos; identificar en que cambiaría su forma de pensar y de actuar desde esos otros estilos; y plantearse un plan de acción desde el estilo elegido con el que cree poder obtener resultados más útiles.
Esta metodología ha tenido muy alto impacto y resultados muy satisfactorios con personal de la administración pública durante los últimos dos años, permitiendo incrementar su motivación en el trabajo, superar barreras, bloqueos emocionales y cognitivos enquistados en ocasiones durante años.
Gracias a ello se ha podido confeccionar una metodología formativa que ayuda y facilita a las personas a integrar estas técnicas y manejarlas con cierta soltura. Para más información hacer click aquí.